Me quise hacer la fuerte, la que por cualquier mar navega, la sirena que controla las mareas.
Pero me metí en lo más profundo, donde nadie llega, esperando encontrar algo nuevo y único sin pensar que la única forma de llegar ahí es si el Mar te muestra el camino.
¿Pero como haces que te lo enseñe?
Si cuando más sientes que te acercas, te das cuenta que era solo otra corriente caliente y que en cualquier momento las corrientes cambiaran y volverán a ser frías.
Ciega de amor y esperanza se me olvidó lo más importante.
Al Mar se le tiene respeto y solamente llegas hasta donde el te lo permite.