Obsidiana es una palabra antigua,
más antigua aún que las altas arenas del desierto,
volando entre las bajas colinas de un paisaje
más antiguo que su propia historia.
Leo obsidiana.
Hay una obsidiana entre las manos de Bud.
Al alba, cantan los lagos como nunca.
Leo obsidiana.
Escribo obsidiana.
Con ella entro a los secretos de las montañas,
a los de la luna alta y blanca,
luna sembrada en los cielos
y en el follaje nacido alrededor de estos volcanes