Entre la vida que no me pertenece el amor y la vida que soy la locura. La poesía

El amor. El Amor. ¿Dónde estará el amor? Cuántas veces dibujé la esquina donde nunca llegaste

Es necesario romper el equilibrio hay que llamar al orden a las fuerzas del orden. Hay que temer de los inocentes los inocentes

Hilos. Nudos. Sonrisas. Pequeña gloria. Hombre en las tinieblas. Soy el que ya no sufre. No pido pan.

A mí la poesía me lo permite todo y yo hago con ella lo que quiero. A veces me dejo llevar y Ella me envuelve en su torbellino palabra contra palabra

Recuerdo tu vientre de pantera destrozado. Mis dientes. Tus garras

Balbucear cuando ya no queda otro camino balbucear aunque poco de a poco ir diciendo.

Estoy en el abismo de las horas qu… Mi dolor no figura, aún, en los li… Todo se empequeñece cuando no está… ajena y vagabunda de oscuridad lej… ¿Qué harás sin mí?

Partí de Buenos Aires a caballo de las palabras donde la poesía construyó su residencia. Mil días y mil noches

Creciendo me fui dando cuenta que vivir no era suficiente. En principio comencé por cambiar algunas horas de mi vida por algunas palabras.

Comienzo por producir mis deseos. Amplias lunas mojadas por las certeras lluvias del veran… verano aquél donde sangrante y taciturno

Supervisión astral vivo en el mundo por encargo de la poesía. Ave de mar incendio de borrascas.

Antes de ser color entre tus brazos era luz. Cuando muera no toquéis mi cuerpo

Es de noche en la ciudad todos duermen menos el sonido palpitante del corazón del tiempo latiendo acompasadamente

Dejo de ser. Abrazo de un salto el halo frágil de una voz y entrego a cualquier palabra