Soy un hombre moderno. Atado de pies y manos decido el vu… Al principio me arrastraré y con el tiempo podré levantar un poco la cabeza.

Viví como pude todo este tiempo hambriento ya nadie convencí. Llegaron a pensar

Ayer la vi como ella misma dijo que estaba vieja y fea.

Balbucear cuando ya no queda otro camino balbucear aunque poco de a poco ir diciendo.

Guitarras rasgadas con odio. Balas disparadas con odio. Tambores de locura. Rauda armonía de la muerte estás aquí

Frutos y ópalos nevados para mi ni… Madre entre sueños aparecía y desa… Siempre recordaré aquel perfume de… Algarabía y viento sus cabellos pe… Yegua del oprobio ato a tus ancas…

Nací en un barrio. «Crecí en sus veredas un día alcé vuelo soñando triunfar». Hoy no puedo volver

Harto de comparsas y murgas ambiciono una orquesta de cámara para mis silencios. Una nota encerrada en su altura.

Es necesario romper el equilibrio hay que llamar al orden a las fuerzas del orden. Hay que temer de los inocentes los inocentes

Tu cuerpo se me aparecía por las noches como una montaña y yo trepaba por tu cuerpo

Me tocaba alejarme de mí mismo. Cada mirada era mi mirada. Cada palabra era mi voz. La Poesía desea en nuestro amor

Dame tu pan y mi alegría era ser tu pan. Dame tu leche y mi alegría era darte mi leche. Dame tu carne y mi alegría

Te vi pasar como pasan los astros Tu mirada tu boca eran de otro. Tu simpleza no tenía límites

Verdad hiriente la verdad de unos labios enamorados. Allí donde la noche desanima a los pequeños pobres taciturnos