#EscritoresArgentinos
El que predica en la montaña será el predicador de la montaña. El que come su pan apresuradamente será el hambriento.
En la noche cuando nos encontrábamos la plenitud de la oscuridad hacía de nosotros infinitos corceles enamorados.
La sabiduría es un arte y ama la muerte. Temblar es lo que necesita el hombre para vivir.
Este año quiero comenzar el año brindando y no escribiendo como todos los años anteriores. Brindo por la revolución porque nací en su tiempo
Piel abrochada a mi garganta piel de pieles. el hombre que buscaba no existe ni siquiera en mí. Retrocedo todo
Hay un decreto ley, del 26 de agosto, donde se me promulga para toda España ciudadano español
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos
Harto de comparsas y murgas ambiciono una orquesta de cámara para mis silencios. Una nota encerrada en su altura.
Huyo de mi propia luz porque mi propia luz no es la luz del hombre. Soy entre nosotros el que desata
Me tocaba alejarme de mí mismo. Cada mirada era mi mirada. Cada palabra era mi voz. La Poesía desea en nuestro amor
alejo de mí mis propias esperanzas para alojarme de presente cuerpo en tu mirada.
Atado por mis vicios a sórdidas cadenas me oculto para no ser el vuelo de los pájaros. Del brazo de la muerte
Ser extranjero es algo verdaderamente increíble. A veces por largos días soy sólo el contorno de mi cuerpo
Soy un gusano vil tratando de arrancarse el pellejo que por otra parte todo el pellejo es él. Cansado de bucear para adentro.
Soy una sed enamorada de sí misma. Un poeta y el vértigo de serlo un pequeño genio y su locura. Abran las puertas para que pase el que no pudo