Fuimos perdiendo en el camino nuestro deseo de liberarnos. Entre las cadenas el goce de la carne era bestial. El microscopio

Ni como tú. Ni como yo. Si es necesario para vivir que muera todo. La Poesía

Vi cómo los perfiles del tiempo se posaban levemente en mi piel dejando una marca.

Volver volver volver hundirme en la lujuria de ese canto hundirme hasta no poder más.

Recuerdo tu vientre de pantera destrozado. Mis dientes. Tus garras

Tu cuerpo se me aparecía por las noches como una montaña y yo trepaba por tu cuerpo

Dejar olvidar de a poco el que soy. Hundirme lentamente en las horas de la noche

Para habitar estos nuevos infiernos que poseo busco nuevos demonios. Demonios del olvido

Soy una leve palabra desiertos de silencio. Hoy tengo una pequeña

Aquí estoy sin la límpida mirada de otros tiempos. Cegado por lento y apacible vivir. Atenazado por el eterno sonido de… Vuelvo para decir he comprendido:

Me tocaba alejarme de mí mismo. Cada mirada era mi mirada. Cada palabra era mi voz. La Poesía desea en nuestro amor

alejo de mí mis propias esperanzas para alojarme de presente cuerpo en tu mirada.

Soy me doy cuenta un nadador muerto de frío. Lo que me pasa es el amor. También es la nostalgia por mi país, mi barrio

Harto de comparsas y murgas ambiciono una orquesta de cámara para mis silencios. Una nota encerrada en su altura.

Cuando fue necesario crecer y disciplinarse crecí y me puse la nostalgia en la mirada. La disciplina viene sola.