Creciendo me fui dando cuenta que vivir no era suficiente. En principio comencé por cambiar algunas horas de mi vida por algunas palabras.

Soy un hombre moderno. Atado de pies y manos decido el vu… Al principio me arrastraré y con el tiempo podré levantar un poco la cabeza.

Viví como pude todo este tiempo hambriento ya nadie convencí. Llegaron a pensar

Nos anunciaron que después de la muerte llegarán para. habitar nuestra propia casa los monstruos.

Palabras tenues palabras olvidadas. Vuelvo otra vez más en brazos del delirio y de la fiebre.

Balbucear cuando ya no queda otro camino balbucear aunque poco de a poco ir diciendo.

Cuando fue necesario crecer y disciplinarse crecí y me puse la nostalgia en la mirada. La disciplina viene sola.

Dame tu pan y mi alegría era ser tu pan. Dame tu leche y mi alegría era darte mi leche. Dame tu carne y mi alegría

Verdad hiriente la verdad de unos labios enamorados. Allí donde la noche desanima a los pequeños pobres taciturnos

Entre la vida que no me pertenece el amor y la vida que soy la locura. La poesía

Última hora Escribir un poema y hacer el amor son mis únicas preocupaciones. ¿Con quién hace el amor

El que predica en la montaña será el predicador de la montaña. El que come su pan apresuradamente será el hambriento.

Sin buscar sentidos sin buscar sentidos a veces no se puede vivir. Buitre acostumbrado

Esta noche me ofrezco para ti calcinado en dolor entrecortado de silencios. Busco entre las palabras tu cuerpo y mis versos se llenan de tristeza…