Cuando ya no me quieras,
no me finjas cariño,
no me tengas piedad,
compasión, ni temor;
si me diste tu olvido,
no te culpo ni riño,
ni te doy el disgusto
de mirar a mi dolor.
Yo partiré canturreando,
mis poemas más tristes,
le diré a todo el mundo,
lo que tu me quisiste;
y cuando nadie ya escuche,
mis canciones ya viejas ;
Yo detendré mi camino,
en un pueblo lejano y allí moriré.
Sé que ya no me quieres,
me lo han dicho tus ojos,
partiré por la ruta, que no tiene final;
pagare siempre, siempre,
partiré sin enojos y mis labios sin besos,
cantarán un madrigal.
Yo partiré canturreando,
mi poema más triste. . .