Vive el amor
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Las horas imprevistas Anuncian mi tal vez Mis pasos indecisos Mis ojos que no ven. A veces son los días
Perdí ante ese amor el entusiasmo Las ganas de penetrar su antojadiz… Cual la chispa al caer en la ceniz… Se hizo polvo de fugitivo sarcasmo… Sumergido en estúpido tormento
Era una joven, linda muchacha mend… Que salía a probar su suerte en la… A ver que persona caritativa le of… En un intento de llevar el pan a s… Me extendió la mano y me dijo: sin…
¡Que lindo! Si el olfato fuera ta… Le rozara la piel con su aroma div… En su fragancia exquisita contacto Mujer fragante como exquisito vino… Mi nariz tan noble y de honor acto
Por amor propio y voluntad soy mov… Recogí aquellas hojas de mi amada, Y las junte junto al árbol vencido Y en mis poesías tú eres recordada… Del segundo poema, va el tercero
¡Piensa, que con tus dulzuras y mi… Podemos ser como el agua y el acei… Pero nuestro amor podría darnos la… Cómo el bien y el mal siempre unid… Contra tempestades, vientos y mare…
En tus labios deje mi último alien… Y sembré en ellos la semilla de un… El lirio más tierno de mi pensamie… Donde llega hasta el fondo de mi a… Pude entrar en la hermosura de tu…
MI corazón ama, a quién: no me am… Más amo a quién no me amó, Eres esa razón, porque la que todo… Porque tengo mis ojos húmedos de d… La amo de tal manera como el sol a…
He inventado la quitan poesía Cuyos sentimientos tocan La ternura en el cielo: Con tu hermosura divina Mi amoroso secreto.
SE PODRÍA DECIR que hasta los más gentiles de los aviadores franceses, acaban de profanar el infinito suelo, y penetrar, con mayor salto mortal, que han bombardeado la ciudad de Raqqa, ...
Como un hombre anticuado He aprendido a ser libre, Ya no me siento enojado Pues el amor sólo me rige. He alejado todo ese odio
Bajo la lluvia de la vida, donde m… Guardo el misterio: del sagrado am… Belleza única, que me golpeó con t… Donde mi aliento confiesa: amarla… Y en sus ojos veo la vida, y en su…
Oh diosa del amor por quien Aclamo y espero; tu alma Llena de gloria entre mortales, Mi sombra parada en la puerta Del templo postrado a tus
El corazón En el Interior Es el Gran maestro
¡Dime corazón, que dices: dime! Dime con amor; tus cantares. Son el amor de diversos amares En una voz que canta y gime. En ese mismo canto se oprime,