EL CORAZÓN DE TESTAMENTO
El corazón de testamento
Es de humano mi dolor que siento;
Por este llanto sin fruto florecido,
Está profundo dentro del corazón
Qué consume todos sus latidos.
De mis lágrimas brota el tormento;
Del cariño de mi amor prohibido,
De ver como ella vela otro sueño
Porque así lo decidió: _ el destino.
Esa mujer tiene todas mis ilusiones;
Todas rotas como un roto bolsillo,
Y mi alma se encuentra marchitada
A morir por un imposible dominio.
Como quien corazón que tu adoras;
Con verdaderas virtudes eternales,
Esa mujer que ha robado mi amor
En sus redes prisionero; _Oh cárcel.
Me llevo conmigo tantas despedidas;
que tu cariño a mi me despreciare,
Y aunque tus labios sean mis llantos
En mi mente fresca he de llevarte.
No llores por la sorpresiva partida;
Que mis actos crueles me llevaron,
A cometer tan improvisa tragedia
Dejando mi corazón en tus manos.
Miro aquel ocaso en el occidente;
La luz última que verán mis ojos,
Y dejó mi testamento de testigo...
Oh mi lorena: el amor de mis ojos.
