Tu cuerpo a una distancia del mío
lindo, dulce y callado.
te veo hasta en el pensamiento
con los ojos cerrados.
Y yo te miro y casi parece
ver a un ángel posando,
en esta mortal ternura
me termino enamorando.
y acariciando tu pelo,
en esta dulce ilusión,
a ti mientras yo tenga
eres mi inspiración.
Inmóviles mis ojos,
ante semejante, crepúsculo
en que descansa soñando,
despierto pero oculto.
Tu blando seno y fino
bajo el suave respirar grave,
dónde a media voz te digo
como el canto de un ave.
Que si mis labios hablaran,
te dirían mil cosas,
que a cada rato invento
te darían mil rosas.
Y me pongo de veras triste
cuando a veces no te veo,
terminan mis ojos en espanto
cuando verte es mi deseo.
Aún sin hablarme, yo te miro
y te miro como si fueras retrato.
llegas como un dulce suspiro
en mi poema dónde te trato.