San Cupido, estoy cansado,
Yo te dejo tu herramienta.
Tú, que nunca fatigado estuviste
De ese amor que te alimenta.
Tú, que todo lo flechabas
Con una sola flecha,
Tú, que sólo hablabas
De amores a las parejas.
Toma, te devuelvo tu sagrado
Arco, con tus desviadas flechas,
San Cupido, estoy cansado,
De no flecharle a mi pareja.