Con mi mano derecha sobre mi
Pecho; jure en tu nombre en
Voz alta y viva, jurando lealtad
A este amor verdadero en las
Buenas y las malas amada mía.
He mantenido mi fiel promesa;
Con el mismo esmero de
Amarte, no pongo en dudas
Mis sentimientos ante la
Sentencia de tu amor no soy
Culpable.
No fui yo quien trazo el camino;
Creando frontera entre paisaje,
Cual ilusa viajera cambio su
Rumbo por beber de otros
Manantiales.
Tienes el infinito en tus miradas;
La perla de tus ojos místicos
Que enamoran, envuelves a
Muchos en tus redes sombrías
Oh mujer corazón de traidora.
Mis ojos creían mirar tu alma;
Del dolor de la verdad sin velo,
Segado por tu divina belleza
Oh miseria llena de malezas.
Sobre el mar del que surgiste;
Como una rosa victoriosa, ya
No tienes rincón en el camino
Dentro de mi alma amadora.
Tocan las flautas extinguidas;
Ya no se oyen la voz preciosa,
Te has dado el honor de llevar
La condena de la cual no soy
Culpable de tu destino.