¿No cesará este dolor que me habita
El corazón en melancolías y penas
Donde la flor más fresca se marchita
De cultivar sus amargas cabelleras?
¿No cesará como llama está amargura
Hacia mi corazón que ruge y grita
Este dolor que no cesa y me agita
De está obstinada piedra y su atadura?
¿No cesará sus dolores destructores
Y sobre mí dirige la insistencia
De mí mismo tomó su procedencia
Como espadas que ejercita sus furores?
¿Por qué de mi llanto? Nadie responde
A quién decir lo que mi corazón siente
A ti, Medardo Ángel Silva, poeta triste
Estrella lejana que también supiste
Lo que es morir de sed junto a la fuente.