Cuerpo de mujer, oscura anatomía
De los ojos negros fantasmales,
Mujer nocturna mística y sombría
Sombra de la muerte los glaciales.
Llena tus pupilas, de odio viviente
Símbolo de un corazón muerto,
Ciego tu espíritu el cuerpo sin vida
Alma muerta de tu propio reflejo.
Como un demonio en los espejos
Rostro perverso enmascarado,
Duerme en los solitarios sepulcro
Tierras de malditos condenados.
Mujer de las dos caras engañosas
Que finge ser buena y eres mala,
Sigues hiriendo con dolores fuertes
Con el filo ardiente de tus miradas.
Inventora del destino, las pesadillas
De la vida y al paso de la muerte,
De la fragancia de la rosa marchita
Y de los malditos encantos de verte.