Escucha muy bien lo que mi corazón dice;
Oh porcelana, de preciosos encantos,
Ojitos de perlas como tierna primavera
Tu cabello de seda, como dulce verano.
Con tu fragancia vendita, aromatiza el aire
Donde mi olfato sabe por donde andas,
Mis ojos comprenden lo de tu belleza
Donde mi corazón lleva flores por tu casa.
Apenas tu hermosura puedo ver en el día,
Mientras mi tarde duermo, sueño contigo
Te veo llegar en mis humildes brazos
Con un beso tuyo, que espero de la vida.
Mi amor no pierde las esperanzas buenas,
Que hizo de ti una mujer santa,
Espero ver milagros de resurrecciones;
Que a mi alma muerta le digas levanta.
Por ti suenan vibrantes las campanas,
Por tus fresco jardines dulce florentina,
Mueve el viento tu inocente cabellera
Que por ti mi corazón proclamaria.
Para mi corazón que todo es sufrimiento,
Siendo la mejor cura serían tus besos,
Largo es el tiempo sino estoy contigo
Luz, aire puro, de mi corazón terco.