La niña
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Sobre tus pechos tiernos, mujer mí… Quisiera ahogarme en tus brazos, Sobre tu delicada piel que me arro… Y quizás llevar mi boca a dormir, En tu labios carnosos, de finos ra…
Lágrimas de dolor que me súplica Que ya no tenga ganas de llorar, Porque es un mal que me salpica En un llanto que no deja de cesar. Que la noche destejerá su manto
Mis poesías viven en mis manos, En mi corazón, dentro de mis pensa… Entre mis ojos tengo ese amor Esa pasión sincera, con la que veo… Una fuente que cree que soy como s…
Oh, que grandes fascinante ojos re… Iluminados por el propio brillo de… Milagroso el manto de tus ojos de… No hay otros que igualen; el ego d… Han encantado los misteriosos ojos…
Donde habite el olvido, Más el tiempo donde no se llora; Donde sepultada quede Mi alma en busca de la aurora. Donde mi cuerpo deje,
El día que comencé a conocer el si… Mi corazón se quedo en el cartón d… Como si bebiera de la última copa. Callado supe Cómo el dolor cruje debajo de su s…
Caminen, mis niñas no tan rápido Que los años vienen por ti. Más no quisiera verlas crecer Pues me gusta verlas así. En este día de sus cumpleaños
Como pensabas entenderme Si al leer mis ojos Te saltabas locamente los capítulo… Como pensabas entenderme Si la felicidad para ti
Termino de nacer y me escondo, Me veo nacer y me recibo. Temo por todo lo que haré: Como algo que comprende Que es eterno y me resisto.
Mi vida, Mi amor eres tan solo tú, ¡Mi cariño! No habrá otra como tú. Mi lucero,
Ya no soy alegre! Dejé de serlo un día, En que me VI comiendo de la manza… Esa amarga manzana: De la melancolía...
Si al ojo de la conciencia liberas… Todo aparecería sin velos como rea… El infinito, Si de las cosas mundanas librasen Podrán ser la luz: que ilumina ese…
Paisajes son tus hermosas tierras Guayaquil tierra que en ti nací, De mis ojos fueron la luz primera La hoguera de mi ardiente frenesí. De tus plácidas calles adornadas
Quemado por el propio fuego de mi… En la hoguera me estremezco de dol… No creo en el amor que he predicad… Ahora siento que me falta alguna r… Las llamas venenosas no se apagan,
Tu boca dulce de miel impaciente; Son exquisitos labios de besar, Besos enteros de tu aliento fresco Que me hacen querer desear más. Besos ardientes que me encantan;