Voz de lacrimae
Están contados mis días, sobre mi bella tierra, días que yo mismo me he sentenciado: a caminar en el profundo mar de mi tristeza. Y un día me esperas en vano, y en algunos días y en algúnos momento me esperarás en vano, y luego encontrarás mi nombre escrito con una foto mía dentro de un periódico dentro de un marco negro, y luego te enterarás que me habrán llevado a la ciudad dormida donde la cual nadie regresa, y luego te dejare escrito en palabras lo bello que fue tenerte a mi lado durante ese poco tiempo, y en una de mis manos encontrarás mi corazón agonizando de amor con una confesión amorosa; y entonces te darás cuenta de lo mucho que te he amado, siendo esta la prueba única de que mi desesperación fue tan grande por haberte perdido. Y con este amor me despido, diciéndote con el dolor de quien solo a sufrido amores y engaños, expresándome con sangre mi cariño. Y por el camino de las quimeras gritaré tu nombre a voz viva; Shirley, y ángeles y demonios me verán con ojos de asombros y dirán: quien es ese hombre, que amo mas que nuestro Dios a una sola mujer, y sufriendo va por los senderos de la hoguera.
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