Tu cuerpo olía a las fragancias de las rosas;
En aquel bello día de nuestra primera cita,
Fueron tus miradas mías, ojítos celestiales,
En las tardes románticas llenas de armonía.
¡Recuerda amada, la tarde del bello cinema;
Nuestras miradas se cruzaban entre sí!...
Tu mano y mi mano danzaban dulcemente,
Reposaba nuestro agitado corazón entre sí.
Tanta adorable locura, era la dulce velada;
Padeciendo juntos tantas horas amables,
Daban nuestros besos las tiernas caricias;
Y tantos los suspiros de amor inolvidables.
Estábamos sonrientes y un poco nerviosos;
(Al descubierto nos dejaban nuestra piel...)
Ambos en silencio que decidimos callarnos
¡Y decidir probar; el beso de nuestra miel!...