En mi corazón tanto odio existe,
Es una fiebre que me contamina,
Y tengo el alma que no resiste
De tanto odio que la desanima.
Antes mi ser era alegre y amable,
Todo no me parecía una mentira;
Tenia una mirada agradable
Y no era tan poseído por la ira.
Y ahora, este odio es mi agonía
Una fuerza penetra mi carne viva,
Una suprema que me agobia.
Alimenta mi gesto y mi negativa
Odio que todo mi ser convertía,
Un sufrir puro de violencia altiva.