Una vez al filo de mi ventana;
Donde la brisa del viento se
Hacia notar, las manija de mi
Reloj daban las doces: y un
Silencio en mi habitación
Rodeaba el lugar.
En aquellas horas contemplaba
Mis recuerdos; veía como
Sombras algunos pasar, el más
Claro y brillante de todos era mi
Amada que no dejaba de pensar.
En medio de mi silencio escuche
Un susurro; luego un sonido
Fuerte que provenía de mi
Ventanal, y cuán asustado me
Puso los pelos de punta que mi
Cuerpo se erizo y mis pies no
Dejaban de temblar.
Al escuchar el ruido que provenía
De mi ventana; me asome a ella
Por simple curiosidad, tan solitario
Y despejado estaba mi noche que
Sin dudarlo pensé me lo pude
Imaginar.
Permanecí a lo largo un rato
Asustado y temeroso; un sonido
Fuerte al dindel de mi ventana se
Volvió a escuchar, escalofriante
Ruido acompañado de susurro
Ciertamente me dije algo sucede
En la reja de mi ventanal.
Mientras me asomaba a ver en
Aquella negrura; una fuerte brisa
Del viento se hizo notar, susurrando
En murmullo un nombre divino
Que no tarde tiempo en darme
Cuenta de la verdad.
Era el viento que susurraba tu
Nombre; lo pronuncie en murmullo
Y el eco lo hacia regresar, cada
Pensamiento en cada recuerdo tuyo,
fue más fuerte mi desesperación
por quererte olvidar.
Entonces me pareció que el aire se
Tornaba más denso, mientras
Amanecía en desveló el viento se
Hacia escuchar, y no podía dejar
De oír lo que decía a tu querida
Amada nunca jamás la podrás
Olvidar.