El amor es como la silenciosa luna
Una fiel amiga que te acompaña,
En tus días perdidos y más oscuros
Como una amiga de consuelo; en
La que te serena de alegría el alma.
Y en respuesta: a sus preguntas,
Sus claros ojos, me han respondido;
En un jardín, o en un lugar lejano,
Podrás sentir lo que te da el destino.
Aunque sé, que alguien algún día,
¡Podrá desmentir verdaderamente!
Y dirá: no veras más, la clara luna,
Y así se ha marchado para siempre.
Inútil será, recordar los momentos,
Vivimos: descubriendo y olvidando,
Esa costumbre de mirar a la vida
Podría ser la última que la vivamos.