Miguel Peñafiel

DESCRIBIR LO QUE ES IMPOSIBLE

Describir lo que es imposible

He agotado todos mis recursos, todas mis palabras, que no encuentro ni una sola palabra para describirte lo que estoy sintiendo. Que necesitaría de años de estudios para poder expresarte con cariño y poder así idealizar mis pensamientos. Solamente quiero que sepas lo mucho que te quiero, y que sin ti en este mundo se vendrían abajo todos mis sueños. Soy yo amada mía, quien te debería rogar para que me aceptes de nuevo, que perdone todas mis ofensas y me dejes amarte fielmente hasta el fin de nuestros momentos. Te espero cada mañana sobre mis tiernos brazos, que esperan algún día abrazarte entre ellos, amanecer juntos, y poder sentir el calor de los tuyos esperando sentirse amados. Mi corazón súplica piedad y un posible reencuentro, ha penas hemos intercambiados historias felices que nos faltan muchos por vivir días maravillosos con palabras acompañadas de mil te quiero. Sueño día a día con poder demostrarte mi amor, mi cariño y mis sentimientos, que vivo atormentado por esa manzana amorosa que agita el lago crepúscular de mi alma, y quienes la han rechazado han sido solo herejes del culto al amor. Amor, perdona sino tengo las palabras adecuadas para hacerte sentir especial, me siento inútil ante alguien superior a mi, una mujer digna de ser amada sólo por dioses, una mujer capaz de enamorar a cualquiera. Extraño a diario cada de los momentos juntos cuando acompañado del bello cinema de la naturaleza y que la suave brisa del viento golpeaba nuestros rostros en nuestro aquel amado parque, extraño todo y cuando me refiero a todo me refiero a tus besos, a tus caricias, y a tus abrazos. Déjame morir satisfecho pero en tus brazos, mi inspiración infinita para dibujar tu hermosura no tienen límites, y aunque tengo en cuenta que tu paciencia se me va llevando la vida, solamente me queda sino llegas nuevamente amarme, entregarte en tus tiernas manos; el alma mía.

Reserva derecho de autor.
Dedicado a mi amada Shirley Rodriguez.

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