Nos hemos preguntado, a veces, por razonamiento ¿quién puede amar a una persona, aquel que a sí mismo odie? ¿Sería posible, poder estar de acuerdo con otra persona que no lo éste consigo mismo? Pudiera agradar a los demás si vas caminando con odio por la vida, sin tener en cuenta que todo eso te vuelve molesto e insoportable. ¿Creo que no habrá nadie que conteste de manera lógica? con las palabras que pudieran desmentir lo que pienso, de tal manera nadie podría llegar a querer y amar así, que cada cual se odiaria hasta llegar a tal punto de estar inconforme con la otra, si no se está en armonía consigo mismo. Para amar hay que saber perdonar, y para saber perdonar hay que saber perdonarse a así mismo, para así poder llegar amar a la otra persona, hay que saber entender de manera sincera, comprender las situaciones que nos llevan a cometer toda clase de locuras, pensando que todo lo bueno pueda reparar todo el daño que hemos hecho y nos han causado. La naturaleza, nos enseña como maestra que es; que cada fracaso nos lleva a mejorar nuestras vidas, que ¿de qué valdría la belleza del corazón, si la contaminamos sólo odiando a nuestros semejantes? sin darle una oportunidad de corregir sus errores, sin tener que condenarla a cadena perpetua, sin que pueda tener un juicio propio para que pueda defenderse de todos sus actos. El alma que logre perdonar será perdonada, porque lograría realizar bellamente una obra de amor hacia esa persona y así misma, si no le tendiese tu mano al Amor Propio, estarías negando el amor incondicional de nuestro padre espiritual, ese amor que el puso ante sus leyes para que el hombre pueda vivir de él. Lo mejor que podrías hacer con gentileza, es darte una oportunidad y dársela a quien te la pida, eso es lo que nos hace llegar a la superación de nuestro ser imperfecto, porque nadie puede decir yo lo soy, ni alzar la mano y decir yo estoy libre de todo pecado, esos pensamientos son los que nos conduce hacia el error sin tener oportunidad de avanzar hacia el amor. Seamos como el músico o el poeta, que consiguen más que emocionar con sus canciones y poesías, sobre los dominios con su arte, si logramos dar las oportunidades son muchas más las puertas que se abrirán para el que las da, así como también recibirás oportunidades cuando las necesites. Por otra parte, como la primera condición de la felicidad, es que uno sea aquello que quiere ser, no cabe duda que para saber lo que uno quiere ser, debe uno distinguir sobre lo que está mal en esta vida, siendo honesto consigo mismo, debes saber muy bien que todas nuestras acciones dependen de ello, así conseguirás que nadie tenga queja de tu hermosura.