Fue en un día tan hermoso
Cuando visite el lugar por aquella vez
En busca de un trabajo fijo
Cuando se me abrió la puerta por primera vez.
Me sentía tan solitario y vacío
En busca de una compañía peregrina
Cuán sentido le diste a mi vida
Acompañada de felicidad y una alegría divina.
No pensé haber encontrado mi destino
En aquel lugar suspirado de oro
Quien contemple el infinito tesoro
De aquel bello lugar hermoso.
Me sentí como en mi casa misma
En quien puedo yo confiar
Enloquecida pasión que me mata
En el encanto de la compañía por los demás.
Y aquel lugar resplandeciente
Del último pincelazo del día
Que no tardará los años
Ser reconocido como lo bueno del día.
Mi lindo centro de convencciones
Perla sagrada de armonía
Luces tus bellos encantos
Lugar de mi bella alegría.