Una vez más el día...!
termina con una lágrima de oro,
en la velada noche sombría
dónde ingenuamente lloro.
Y de la última hora del día,
que predicen mis horas negras,
dónde termina mi alegría
pasando hacer horas enteras.
Y todo es oscuridad...!
dónde se apagan las estrellas,
y yo soy una de ellas...
en busca de la claridad.