Ángeles de amor me están guardando
Con su luz primera me siento bendecido,
Y el verdugo como siempre acechando
En el camino largo del hombre perdido.
Y escucho ya, a sus mágicas palabras
Que me liberan del mal y la amargura,
Luz de amor que a iluminarme pasa
En la mañana dulce de su visita pura.
Y en esa luz de amor de esos acentos
Es el aura que me brinda inspiración,
Pues trasmite sublimes sentimientos
Endulzando el latir de mi corazón.
Más cuando su luz sigue a la armonía
Entre en el plano del poema virginal,
Viene, como en la atmósfera sombría
Para despedirse de mi vida terrenal.