Al llegar la primavera de aquel día,
Fue un estupendo día para darte,
Un beso dulce he de brindarte
Para hacerte saber que te quería.
Tu corazón, sin comprender, lo sabía,
Tus ojos se iluminó al hablarte,
Al decirte que eras tú todavía
La fuerza que me obliga amarte.
Fue amor en nuestra vida sorpresa,
Más allá de nuestra promesa,
Nos invade un sentimiento blando.
Que nuestros labios experimentaron,
Cuando nuestro ser intentaron,
Entender como uno vive amando.