¿Qué me has robado un beso...?
si tu no me robaste
si soy yo quien te hurta
los besos que tenía guardados
para darte.
Te llevas un trofeo, ingenuo
si no sabes,
que fui yo quien te puso
laureles de combate.
Y estoy como me hallaste.
El beso que te llevas, pues ves,
te lo regalo,
lo guardes o lo arrastres.
Y si un día precisas
reposar de locura, tu cabeza
cansada,
en plumas de ternura,
ese beso que llevas, te servirá
de almohada.
Y no retornes nunca, corre, pregona,
canta,
que en tanto tu pregones,
mi beso irá contigo, besando
tu garganta.