Desperté y no te encontré,
la ausencia me desesperó, lloré.
Ver que ya no estás conmigo,
es un dolor que no mitigo.
Me enseñaste a amar sin palabras,
en un lenguaje de alas claras.
Eras un ser tierno, único y puro,
un lazo que ahora se siente oscuro.
Por descuido, el temor se cumplió,
y tu partida mi alma desgarró.
Te recuerdo, y el llanto no cesa,
tu ausencia es una herida inmensa.
Es como si una espada cruel,
atravesara mi ser de piel a piel.
Pero en mi corazón vivirás siempre,
un recuerdo eterno, dulce y valiente.
Olvidarte nunca será opción,
te llevo conmigo en cada canción.
En cada rincón de este hogar,
serás el vuelo que nunca dejará de estar.