#EscritoresCubanos #FloresDelDestierro
Los padres se lo quieren dar todo a sus hijos, y si ven un caballo hermoso, con la cola que le reluce y el pelo como seda, no piensan en montarse ellos, como señorones, y salir trotando...
Con un astro la tierra se ilumina; Con el perfume de una flor se llen… Los ámbitos inmensos. Como vaga, Misteriosa envoltura, una luz tenu… Naturaleza encubre, y una imagen
Quieres mis versos tener, ¿qué versos te ha de decir quien queda con verte ir sin lira ya que tañer? ¿Versos? Pues con ser mujer
Yo puedo hacer, puedo hacer De esta desdicha una joya; ¡Pero me la habrán de ver!— No, vive Dios: ¡paso atrás! Mi pena es mi hija: ¡mi hija
Vedle! En la seca garganta Apagada está la nota: El brazo ya no levanta La copa de oro, que rota Por la mística muerte,
Es rubia: el cabello suelto Da más luz al ojo moro: Voy, desde entonces, envuelto En un torbellino de oro. La abeja estival que zumba
Por donde abunda la malva Y da el camino un rodeo, Iba un ángel de paseo Con una cabeza calva. Del castañar por la zona
Vuelvo a ti, pluma fiel. De la de… Más que de la ventura nace el vers… Marzo fatal sobre la tierra cruza, Marzo envidioso: corta la erizada Ala la nube que al encuentro boga
Ahora hay en los Estados Unidos un juego muy curioso, que llaman el juego del burro. En verano, cuando se oyen muchas carcajadas en una casa, es que están jugando al burro. No lo juegan...
Como fiera enjaulada Mi asiento dejo-empujo la entornad… Puerta, vuelvo a mi libro, Los anchos ojos en sus letras clav… Como cuerdas heridas, tiemblo y vi…
La poesía es sagrada. Nadie De otro la tome, sino en sí. Ni n… Como a esclava infeliz que el llan… Para acudir a su inclemente dueña, La llame a voluntad: que vendrá en…
En un campo florido en que retoñan Al sol de abril las campanillas bl… Un coro de hombres jóvenes espera A sus novias gallardas. Tiembla el ramaje, canta y aletean
Odio el mar, sólo hermoso cuando g… Del barco domador bajo la hendente Quilla, y como fantástico demonio De un manto negro colosal tapado, Encórvase a los vientos de la noch…
Yo sé de Egipto y Nigricia, Y de Persia y Xenophonte; Y prefiero la caricia Del aire fresco del monte. Yo sé de las historias viejas
No sientas que te falte el don de hablar que te arrebata e… no necesita tu belleza esmalte ni tu alma pura más extenso vuelo. No mires, niña mía,