Estas que ofrezco, no son composiciones acabadas: son, ¡ay de mí! notas de imágenes tomadas al vuelo, y como para que no se escapasen, entre la muchedumbre antiática de las calles, entr...
Contra el verso retórico y ornado El verso natural. Acá un torrente: Aquí una piedra seca. Allá un dorado Pájaro, que en las ramas verdes brilla, Como una marañuela entre esmeraldas -
Hay un derecho Natural al amor: ¿reside acaso, Chianti, en tu áspera gota, en tu morden… Vino, que habla y engendra, o en la just… Unión de la hermosura y el deseo?
Sin pompa falsa ¡oh árabe! saludo Tu libertad, tu tienda y tu caballo. Como se ven desde la mar las cumbres De la tierra, tal miro en mi memoria Mis instantes felices: sólo han sido
La noche es la propicia Amiga de los versos. Quebrantada, Como la mies bajo la trilla, nace En las horas ruidosas la Poesía. A la creación la oscuridad conviene–
Cual de incensario roto huye el perfume Así de mi dolor se escapa el verso: Me nutro del dolor que me consume, De donde vine, ahí voy: al Universo. Cirio soy encendido en la tormenta:
Antes de trabajar, como el cruz do Saludaba a la hermosa en la arena, La lanza de hoy, la soberana pluma Embrazo, a la pasión, corcel furioso Con mano ardiente embrido, y de rodillas
Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche. ¿O son una las dos? No bien retira Su majestad el sol, con largos velos Y un clavel en la mano, silenciosa Cuba cual viuda triste me aparece.
Las campanas, el sol, el cielo claro Me llenan de tristeza, y en los ojos Llevo un dolor que el verso compasivo mi… Un rebelde dolor que el verso rompe ¡Y es ¡oh mar! la gaviota pasajera
Hoja tras hoja de papel consumo: Rasgos, consejos, iras, letras fieras Que parecen espadas: Lo que escribo, Por compasión lo borro, porque el crimen… El crimen es al fin de mis hermanos.
Hala, hala ¡Da vueltas a la noria, arrastra el ala! Rosa que alegra el aire al sol que asoma De aires te deja ¡estúpida conseja! Y ven en la olla negra a echar tu aroma.
Fuera del mundo que batalla y luce Sin recordar a su infeliz cautivo, A mi trabajo servil sujeto vivo Que a la muerte temprano me conduce. Mas hay junto a mi mesa una ventana
Dios las maldiga! ¡Hay madres en el mun… Que apartan a los padres de sus hijos: Y preparan al mal sus almas blancas Y les derraman el odio en los oídos! ¡Dios las maldiga! Oh, cielo, ¿no tendr…
¡Oh, nave, oh pobre nave: Pusiste al cielo el rumbo, engaño grave!… ¡Y andando por mar seco Con estrépito horrendo, diste en hueco! Castiga así la tierra a quien la olvida
Vela abajo, mozo arriba, Acá el roto, allá el peñasco, Ido el sol, recio el chubasco, Y el barco, no barco, criba: Gigante el viento derriba
Bien vengas, mar! De pie sobre la roca Te espero altivo: si mi barca toca Tu ola voraz, ni tiemblo, ni me aflijo: Alas tengo y huiré-!las de mi hijo! right((21 de febrero))
Me han dicho, buen Florencio que deseas Ver un grano de trigo, Luego que sobre él cruza y recruza La rueda corpulenta del molino: ¡Pues, bien! Ábreme el pecho:
A un anciano abatido AVIVE el buen Cristiano El seso adormecido, Ponga al hierro mortífero la mano, Mas no a la sien insano,
Deja ¡oh mi esposo! la labor causada Que tus hermosas fuerzas aniquila. Y ven bajo la bóveda tranquila De nuestro lecho azul, con tu adorada.” Y alcé los ojos de mi libro, y vila
En un campo florido en que retoñan Al sol de abril las campanillas blancas, Un coro de hombres jóvenes espera A sus novias gallardas. Tiembla el ramaje, canta y aletean
Tonos de orquesta y música sentida Tiene mi voz, ¿qué céfiro ha pasado Que el salterio sangriento y empolvado Con soplo salvador vuelve a la vida? Te lo diré: La arena de colores
Envilece, devora, enferma, embriaga La vida de ciudad: se come el ruido, Como un corcel la yerba, la poesía. Estréchanse en las casas la apretada Gente, como un cadáver en su nicho:
Dentro de mí hay un león enfrenado: De mi corazón he labrado sus riendas: Tú me lo rompiste: cuando lo vi roto Me pareció bien enfrenar la fiera. Antes, cual la llama que en la estera pr…
En los tiempos de la maravilla Hubo una crueldad sumamente grande: Claváronle a un hombre Un hierro encendido Junto a la tetilla
Sólo el afán de un náufrago podría, Lejos el cielo y hondo el mar; A un alma sin amor, que en el tumulto De rostro en rostro, por su tarda amante En vano inquiere, y lívida jadea:
Hurgue un huésped muy inquieto Del lado del corazón.— ¡Muy celoso, muy celoso!— Dormir no sabe mi huésped: no.— Como una sierpe, se enrosca
Vivir en sí, qué espanto! Salir de sí desea El hombre, que en su seno no halla modo De reposar, de renovar su vida, En roerse a sí propia entretenida. -
¿Por qué os secáis, violetas generosas, Que me dio en hora amarga mano pía? Pues patria al alma dais, flores medrosa… ¡No os secaréis en la memoria mía!
Alma que me transportas: Voz desatada Que a las almas ajenas Llevas mi alma; Cinta, cinta de fuego
Señor: en vano intento Contener el león que me devora: Hasta a escribir mi amargo pensamiento La pluma recia se me niega ahora– Señor: mi frente fría
Señor, aún no ha caído El roble, a padecer por ti elegido; Aún suena por su fibra Rota el eco del golpe: aún tiembla y vib… Dentro el tronco el acero, al aire el ca…
No sabe el sol cuando asoma Cuántas tristezas alumbra; Ni el amigo cuando pasa Callado por ¡ni vetusta Puerta,-cuánta devorante
Vedle! En la seca garganta Apagada está la nota: El brazo ya no levanta La copa de oro, que rota Por la mística muerte,
Cruje La tierra, rueda hecha pedazos La ciudad, urge el miedo a la concordia. Siervo y señor confúndense en abrazos: Bosques las calles son, bosques de brazo… Que piden al Señor misericordia.
Vuelvo a ti, pluma fiel. De la desdicha Más que de la ventura nace el verso. Marzo fatal sobre la tierra cruza, Marzo envidioso: corta la erizada Ala la nube que al encuentro boga
Juega el viento de Abril gracioso y lev… Con la cortina azul de mi ventana: Da todo el sol de Abril sobre la ufana Niña que pide al Sol que se la lleve. En vano el Sol contemplará tendidos
Era sol: caballero en un potro, Con la rienda tendida al acaso, Fui testigo de un drama de amores:— ¡Qué volar! ¡Qué caer! ¡Qué dolores!...… Aprieto el paso...
¡Cielo, mi amor!—en vano sobre el libro La vista fijo y la atención reclamo: Tu luz enciendo, con tus rayos vibro, ¡Y expulsado de ti, perdón te clamo! Si te merezco ¡oh padre! si te adoro
Tienes el don, tienes el verso, tienes Todo el valor de ti, tienes la altiva Resolución que arrostra y que cautiva Y llama las coronas a las sienes. Tienes la fuga, el verbo, los desdenes
Yo puedo hacer, puedo hacer De esta desdicha una joya; ¡Pero me la habrán de ver!— No, vive Dios: ¡paso atrás! Mi pena es mi hija: ¡mi hija
Quieren, ¡oh mi dolor!, que a tu hermosu… De su ornamento natural despoje, Que el árbol pode, que la flor deshoje, Que haga al manto viril broche y cintura… Quieren que el verso arrebatado en dura
Bien: yo respeto A mi modo brutal, un modo manso Para los infelices e implacable Con los que el hambre y el dolor desdeña… Y el sublime trabajo; yo respeto
De mis tristes estudios, de mis sombras Nauseabundas y bárbaras, resurjo Lleno el pecho jovial de un amor loco Por la mujer hermosa y la poesía: ¡Siempre juntas las dos! Dos ojos negro…
Siempre que hundo la mente en libros gra… La saco con un haz de luz de aurora: Yo percibo los hilos, la juntura, La flor del Universo: yo pronuncio Pronta a nacer una inmortal poesía.
La obra-delante, y el amor-adentro:- Y el amor, remolino avaricioso, El alma entera arrastra al hondo centro; La obra perece-y el amor celoso, Luego que por su culpa el hombre yerra,
Pues a vivir venirnos-y es la ofrenda Esta existencia que los hombres hacen A su final pureza-aunque el veneno De un cruel amor la ardiente sangre encienda,
La madre está sentada Junto a la cuna:- Por la ventana gótica calada Entran risueños quiebros de luna. La madre está espantada,
Como fiera enjaulada Mi asiento dejo-empujo la entornada Puerta, vuelvo a mi libro, Los anchos ojos en sus letras clavo, Como cuerdas heridas, tiemblo y vibro,-