#Cubanos #Habaneros #Modernismo #SigloXIX #Ismaelillo
En el extraño bazar Del amor, junto al mar, La perla triste y sin par Le tocó por suerte a Agar. Agar, de tanto tenerla
El Sol alumbra: ya en los aires m… La copa amarga: ya mis labios tiem… No de temor, que prostituye, de ir… El Universo, en las mañanas alza Medio dormido aún de un dulce sueñ…
Cuando nací, sin sol, mi madre dij… “Flor de mi seno, Homagno generos… De mí y de la Creación suma y ref… Pez que en ave y corcel y hombre s… Mira estas dos, que con dolor te b…
Dios las maldiga! ¡Hay madres en… Que apartan a los padres de sus hi… Y preparan al mal sus almas blanca… Y les derraman el odio en los oído… ¡Dios las maldiga! Oh, cielo, ¿no…
De pie, cada mañana Junto a mi áspero lecho está el ve… Brilla el Sol, nace el mundo, el… Del cráneo la malicia, Y mi águila infeliz, mi águila bla…
Hay un cuento muy lindo de una niña que estaba enamorada de la luna, y no la podían sacar al jardín cuando había luna en el cielo, porque le tendía los bracitos como si la quisiera coge...
¡Cadáveres amados los que un día Ensueños fuisteis de la patria mía… Arrojad, arrojad sobre mi frente Polvo de vuestros huesos carcomido… ¡Tocad mi corazón con vuestras man…
Sé de brazos robustos, Blandos, fragantes; Y sé que cuando envuelven El cuello frágil, Mi cuerpo, como rosa
El palacio está de luto Y en el trono llora el rey, Y la reina está llorando Donde no la puedan ver: En pañuelos de holán fino
—¿De qué estás triste? —De amor. —¿Por quién? —Por cierta doncella. —¿Muy bella, pues?
Estos son mis versos. Son como son. A nadie los pedí prestados. Mientras no pude encerrar íntegras mis visiones en una forma adecuada a ellas, dejé volar mis visiones: ¡oh, cuánto áureo...
Si quieren que de este mundo Lleve una memoria grata, Llevaré, padre profundo, Tu cabellera de plata. Si quieren, por gran favor,
En el bote iba remando Por el lago seductor, Con el sol que era oro puro Y en el alma más de un sol. Y a mis pies ví de repente,
En un dulce estupor soñando estaba Con las bellezas de la tierra mía: Fuera, el invierno lívido gemía, Y en mi cuarto sin luz el sol bril… La sombra sobre mí centelleaba
Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti. Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado...