#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1988 #VientosDelExilio
Desde temprano había menudeado las llamadas de felicitación. Para el ex torturador (todavía no se sentía cómodo con esa partícula: ex) ya no había peligro. La tan cuestionada ley de amn...
Extrae conejitos de una sota de ba… improvisa palomas desde su manga a… introduce a su núbil compañera con frágiles tetitas y amplias gar… en baúl carmesí que tiene sus otoñ…
¿Cuánto me queda? ¿siete? ¿diez? ¿quince setiembres? ¿le pregunto al azar acaso porque sé que el azar no responde?
Mírela y no proteste ésta es su tierra amigo ella lo está esperando como una amante nueva
Nicolás siempre había sabido los datos verdaderos de aquel personaje singular, pero el nombre de guerra era Gabriel y así había que nombrarlo. Alguna vez (de eso hacía ya un par de años...
Arena entre mis dedos bajo mis pies de plomo arena voladora arena buena en tu memoria polen
Cuando la hija del viejito guardaf… dejaba el faro y bajaba a tierra los rudos no podían soportar su be… tan sólo la seguían con los ojos y… paralizados por su cercanía
Ven dulce vida / nunca es tarde salta sobre las vallas de aflicció… sobre las confidencias del escombr… sobre los odios vestidos de blanco y las coronas de crisantemos
De pronto uno se aleja de las imágenes queridas amiga quedás frágil en el horizonte te he dejado pensando en muchas co…
Uno cantó / ella no es ella otra cantó / yo no soy yo ¿será que ya no somos? ¿será que somos otros? ¿será que los candores se escurrie…
Están en algún sitio / concertados desconcertados / sordos, buscándose / buscándonos bloqueados por los signos y las du… contemplando las verjas de las pla…
Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura cada ciudad puede ser tantas como amorosos la recorren el amor pasa por los parques
Hay ciudades que son capitales de… y otras que son ciudadelas del asc… hay ciudades que son capitales de… y otras que apenas son escombreras… pero aun sin llegar a esos extremo…
Hace ya varios siglos que pájaros ilustres sobrevuelan los predios de la vasta poesía la golondrina el ruiseñor la alond… la calandria el jilguero el picafl…
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...