#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1988 #VientosDelExilio
Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero compañero te desvela la misma suerte que a mí prometiste y prometí
Qué espléndida laguna es el silenc… allá en la orilla una campana espe… pero nadie se anima a hundir un re… en el espejo de las aguas quietas
Hay ciudades que son capitales de… y otras que son ciudadelas del asc… hay ciudades que son capitales de… y otras que apenas son escombreras… pero aun sin llegar a esos extremo…
La calle brilla para la ocasión llueve sobre mis nervios bienvenid… el aguacero me repara no sé qué lava en mí tal vez siluetas o intenciones
Dios morirá de viejo pesaroso y hastiado triste por no poder encomendarse a dios.
¿Te importa mucho que dios exista? ¿te importa que una nebulosa te di… ¿que tus oraciones carezcan de int… ¿que el gran hacedor pueda ser el… ¿que los torturadores sean hijos d…
Wall street especula con la inquin… en tokio sube el miedo sísmico la OCOE y el FED se dan mutuo c… el SIPRI y el SCAF polemizan s… entre el NAFTA y la nafta retoza…
Si cada hora viene con su muerte si el tiempo es una cueva de ladro… los aires ya no son los buenos air… la vida es nada más que un blanco… usted preguntará por qué cantamos
La muerte es sólo un niño de cara triste un niño sin motivo sin miedo
Voy a cerrar los ojos en voz baja voy a meterme a tientas en el sueñ… En este instante el odio no trabaj… para la muerte que es su pobre due… la voluntad suspende su latido
A mediados de 1974 explotaban en Buenos Aires diez o doce bombas por noche. De distinto signo, pero explotaban. Despertarse a las dos o las tres de la madrugada con varios estruendos en...
Hay un día en que se nace a la gloria y a la suerte a la suerte y a la muerte hay un día en que se nace y en penumbra tan temprana
Loro no me grites loro callaté por favor no abuses de mi buena fe no me desprestigies
Soy mi huésped nocturno en dosis mínimas y uso la noche para despojarme de la modestia
Todas las tardes, al regresar de su trabajo en el Banco (sección Valores al Cobro), Esteban Ruiz contemplaba con deleite su nueva adquisición. Para el joven poeta inédito, aquella maqui...