Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
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El torturador ya retirado se sienta frente al mar en los atardeceres la gaviota planea
Voy a cerrar la tarde se acabó no trabajo tiene la culpa el cielo que urge como un río
Esta cotidiana no se apoya en ning… hoy es tan sólo un viernes de poca… sin noticias o trazos demasiado ma… ni tampoco demasiado buenos funcio… las endocrinas y los semáforos
Esta piel de mis poros y mis alergias esta piel de mis pecas y mis pecados de mis lunares
Llegan de atrás pero no importa son nuevas en verdad alentadoras marx se sabía su shakespeare de me… y el che sentía latir
A medio metro de mis botas recién… el surco es una secreta y monstruo… hay que considerar que desde mis d… desgraciado yuyo y aun tengo serias dudas sobre ese…
Nicolás siempre había sabido los datos verdaderos de aquel personaje singular, pero el nombre de guerra era Gabriel y así había que nombrarlo. Alguna vez (de eso hacía ya un par de años...
Cuando me canse de escuchar llantos de niños en la brisa cuando me canse de mirar pueblos que apenas son ceniza me iré con lluvias estrelladas
Cuando volvés a la tarde como a un… y tu mujer te espera linda y ávida y cree en la provincia de tu silen… que hace tiempo vendiste al enemig… cuando volvés de tarde como un pad…
Después de todo es fácil recordar basta con arrimarse al horizonte basta con bostezar en plena eufori… alcanza con entrar en la agonía es fácil recordar
Desde todos los sueños cardinales llega la culpa como un aleluya se nos cuelga del alma y la acepta… como un interrogante de la noche y ella se queda pálida extenuada
Aquí empieza el descanso. En mi conciencia y en el almanaque junto a mi nombre y cargo en la pl… aquí empieza el descanso. Dos semanas.
Ahora que empecé el día volviendo a tu mirada y me encontraste bien y te encontré más linda ahora que por fin
Cuando éramos niños los viejos tenían como treinta un charco era un océano la muerte lisa y llana no existía
Las calles están muertas padecidas la soledad se atreve al resplandor alguien sabe quién es pero lo ocul… no sólo las gargantas tienen rejas la primavera a veces huele a invie…