Dice mi amigo Bud que los ovnis no vienen
de marte ni de la urss ni de cabo cañaberal
sencillamente llegan de un remotísimo futuro
con la peregrina intención de investigar
cómo fue que los terrestres empezamos a jodernos
es decir cuál fue el origen de la gran hecatombe
que para ellos por supuesto es hisroria
y en cambio para nosotros pecadores
una mera y sombria posibilidad
en el caso de que bud tenga razón
los osados ovnímodos serían
una suerte de arqueólogos ideológicos
algo así como choznos de levi strauss
perdidos en alguna galaxia de reposo
no estaría de más intentar presuadirlos
de que han confundido la ecuación y la ruta
y que en consecuencia aún nos pertenece
la empalagosa opción de no estallar
y así mientras ellos computan y computan
su eletrónica / gaseosa / ultramundana
fe de erratas
nosotros persignémosnos
o respiremos hondo
o bajemos al refugio más próximo.