#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1988 #VientosDelExilio
Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo hace o deshace mientras tanto no le importan tu sueño
Alguna vez en palma de mallorca hallé en el borne dos filas de árb… como las que hubo en un recodo del viejo parque urbano en la habana otra vez
En el principio era el verbo y el verbo no era dios eran las palabras frágiles transparentes y putas cada una venía con su estuche
Desinformémonos hermanos tan objetivamente como podamos desinformémonos con unción y sobre todo con disciplina
Seguramente mi primer olvido tuvo una cuna de madera tibia / a trocitos fui armando evocaciones de la matriz recién abandonada ese lecho de jugos y de sombras
De pronto uno se aleja de las imágenes queridas amiga quedás frágil en el horizonte te he dejado pensando en muchas co…
Para que pueda ser he de ser otro, salir de mí, buscarme entre los ot… los otros que no son si yo no exis… los otros que me dan plena existen… —Octavio Paz
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
Mengana si te vas con el zutano yo / tu fulano / no me mataré simplemente los seguiré en la noch… por todos los senderos y las dunas vos gozando tal vez y yo doliéndom…
A partir de 1980, yo había estado varias veces en Copenhague y siempre había cumplido con el rito de rendir homenaje a la legendaria sirenita de Eriksen. Debo reconocer, sin embargo, qu...
Hay ciudades que son capitales de… y otras que son ciudadelas del asc… hay ciudades que son capitales de… y otras que apenas son escombreras… pero aun sin llegar a esos extremo…
Desde lejos parece metido en sus costumbres incendiar… un simple monstruo por aclamación sádico pero lleno de coraje pundonoroso arcángel con linterna
Me cuesta como nunca nombrar los árboles y las ventanas y también el futuro y el dolor el campanario está invisible y mud… pero si se expresara
Al principio ella fue una serena c… un rostro que no fingía ni siquier… unas manos que de a poco inventaba… una piel memorable y convicta una mirada limpia sin traiciones
Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...