De otros diluvios
#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida #PoemasDeOtros
Y ya que en un descuido sale el so… y un cauto optimismo inunda los mu… y una clemente tregüita se instala… qué les parece si nos tomamos un r… para escurrir la angustia y ponerl…
Hoy un domingo como cualquier otro uno de esos que Dios ha reservado
El corazón y el sol tienen sistema… y también eclipses y mala sombra cuando el sol tempranero ilumina l… o el corazón insemina los campos todo el mundo se muestra generoso
Los árboles ¿serán acaso solidarios? ¿digamos el castaño de los campos… con el quebracho de entre ríos o los olivos de jaén
La paz oh la paz quién habló de la paz aquel viejo con cara de caballo que mira sin mirar y a veces pide ése habló de la paz
Estás alicaído, estás dudando, no te alcanzan las pruebas ni las… cada Dónde te ofusca, cada Cuándo… Recorres el confort, las estrechec… que quedaron atrás y es razonable
No sólo el río es irrepetible tampoco se repiten la lluvia el fuego el viento las dunas del crepúsculo no sólo el río
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
Cuando la hija del viejito guardaf… dejaba el faro y bajaba a tierra los rudos no podían soportar su be… tan sólo la seguían con los ojos y… paralizados por su cercanía
Desde que, en mi lejana adolescencia, me enfrenté a El amor, las mujeres y la muerte, por entonces el libro más popular del filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860), entré en con...
Digamos que te alejas definitivame… hacia el pozo de olvido que prefie… pero la mejor parte de tu espacio, en realidad la única constante de… quedará para siempre en mí, dolien…
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
Tampoco hay que hacer un mito de l… faja blanquecina dice el larousse debida a multitud innumerable (sic… después de todo es un techo interi… todo lo vistoso que se quiera
El odio viene y va y regresa alucinado lo contemplo pasa como un adiós de humo como una sombra como un duelo
Cuando Jesús arrojó del templo a los estupefactos mercaderes los defenestrados juraron vengarse durante casi dos milenios se reuni… en Roma en París en Wall Street