#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida
Ya he sacado mis cuentas y no le pago a nadie. Ni al sastre que me hizo estas sol… como alas de palomo
Para no sucumbir ante la tentanción del precipicio el mejor tratamiento es el fornicio
Este regreso no era obligatorio sin embargo la mano encuentra su cuchara el paso su baldosa el corazón su golpe de madera
Las voces de abajo vidalitá están casi mudas pero los gendarmes vidalitá
Al preso lo interrogaban tres veces por semana para averiguar «quién le había enseñado eso». Él siempre respondía con un digno silencio y entonces el teniente de turno arrimaba a sus te...
Seguro que los diarios no lo preguntarán los árboles ¿serán acaso solidarios? ¿digamos el olivo de jaén
Al principio eras niño como yo pero mucho más ágil no sólo me advertías de la baldosa floja
Ésta debe ser la trigésima despedida. Es un trámite que Fernando Varengo conoce de sobra. Como testigo, claro; no como viajero. Asistir a la normal y apasionada discusión de Migue...
Ni ahora ni después ni al mediodía ni en la tarde brevísima ni en la noche pesada ni mañana
¿Te llama la atención mi reloj? ¿Verdad que es lindo? A mí siempre me gustaron los relojes con números romanos. ¿Crees que está atrasado porque marca las once y cuarto? No, no está atra...
El hecho de ser la única mujer entre seis hermanos me había mantenido siempre en un casillero especial de la familia. Mis hermanos me tenían (todavía me tienen) afecto, pero se ponían b...
Es fácil vaticinar que los propagandistas de la infancia no van a interrumpir su campaña quieren vendernos la inocencia cual si fuera un desodorante o un horóscopo después de todo saben...
Un viento misionero sacude las per… no sé qué jueves trae no sé qué noche lleva ni siquiera el dialecto que propon… creo reconocer endechas rotas
Tengo una soledad tan concurrida tan llena de nostalgias y de rostros de vos de adioses hace tiempo
Tal vez se le olvidó tu santo y se… después de todo no es tan importan… no va a flamear el cielo por su au… ayúdate secúndate solázate búscate en la quimera de los otros