Ahora en buena hora con cielo transparente y suave cli… el mundo conmemora aunque el pasado oprima estos cuarenta agostos de hiroshim…

Falta saber el último sentido, quiero decir: si es pueblo o es im… Cada noticia con su desmentido, cada desolación con su misterio. Claro, cuando el misterio es de me…

Ellos saben si soy o si no soy, ellos abren la puerta y dicen: «Pa… miran y relativamente son felices, endosan el destino como un cheque y eructan, aquíescentes, sin provo…

Desde el octavo piso de mi tercer… veo el mar excesivo que me prestan mercado viejo al norte donde el qu… se llama luz brillante y al oeste otro mercado el nuevo adonde llega…

El hecho de ser la única mujer entre seis hermanos me había mantenido siempre en un casillero especial de la familia. Mis hermanos me tenían (todavía me tienen) afecto, pero se ponían b...

Mírela y no proteste ésta es su tierra amigo ella lo está esperando como una amante nueva

Si cuarenta mil niños sucumben dia… en el purgatorio del hambre y de l… si la tortura de los pobres cuerpo… envilece una a una a las almas y si el poder se ufana de sus cuar…

Se las arregló para ser contemporá… medio siglo después de su muerte creó una justicia natural para neg… pobres tuvo pupila suficiente como para m…

Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además

País lejos de mí / que está a mi l… país no mío que ahora es mi contor… que simula ignorarme y me vigila y nada solicita pero exige que a veces desconfía de mis pocas…

El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...