#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1981 #PoemasDeLaOficina
No creo en vos mordaza pero voy a decirte por qué no creo ya ves
Siempre había sido animal de ciudad y disfrutaba siéndolo. Era evidente que lo estimulaban las complejidades y las vibraciones de ese laberinto, el olor a gasolina aunque llegase a ser ...
Ustedes cuando aman exigen bienestar una cama de cedro y un colchón especial nosotros cuando amamos
Cada vez que nos dan clases de amn… como si nunca hubieran existido los combustibles ojos del alma o los labios de la pena huérfana cada vez que nos dan clases de amn…
Después de todo es fácil recordar basta con arrimarse al horizonte basta con bostezar en plena eufori… alcanza con entrar en la agonía es fácil recordar
El profeta lo dijo en la plaza: «Dentro de veinte años el Señor descenderá nuevamente a la tierra. Y habrá justicia», pero los descreídos le gritaron: «Es muy cómodo predecir lo que va ...
Es preciso ponernos brevemente de… aquí el buitre es un aura tiñosa y… las olas humedecen los pies de las… y hay mulatas en todos los puntos… los autos van dejando tuercas en e…
Tengo una soledad tan concurrida tan llena de nostalgias y de rostros de vos de adioses hace tiempo
El corazón y el sol tienen sistema… y también eclipses y mala sombra cuando el sol tempranero ilumina l… o el corazón insemina los campos todo el mundo se muestra generoso
«¿Y eso por qué?», preguntó Montse en su tercera sesión de café montevideano. «Sencillamente porque la dictadura nos dejó una herencia de mezquindad», respondió Jorge, «un legado ...
Rojo / como el que más / radiante vino rojo la herida de las vírgenes el crepúsculo fucsia el toro ya vencido
Tutor de los perdones distribuidor de penas condona las condenas condena los condones
Mírela y no proteste ésta es su tierra amigo ella lo está esperando como una amante nueva
Es tan fácil nacer en sitios que n… y sin embargo fueron brumosos y re… por ejemplo m¡sitio mi marmita de… mi suelta de palomas conservaba una niebla capaz de confundir las…
Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...