#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1981 #PoemasDeLaOficina
No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que las palmeras se d… a acariciar la crin de los caballo… y los ojos de las putas sean tiern…
Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…
Había oído mencionar su nombre, pero la primera vez que la vi fue un rato antes de subir al vapor de la carrera. Mis viejos y mis hermanas habían venido a despedirme y estaban alg...
Desde que, en mi lejana adolescencia, me enfrenté a El amor, las mujeres y la muerte, por entonces el libro más popular del filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860), entré en con...
Qué suerte siempre iguales hermano vos y yo desde aquella alegría
Allá en mis nueves años circulaban dos tipos de tranvías los amarillos de la transatlántica los rojos de la comercial pero aparte de que fueran alemanes…
Lo que conoces es tan poco lo que conoces de mí lo que conoces
El corazón y el sol tienen sistema… y también eclipses y mala sombra cuando el sol tempranero ilumina l… o el corazón insemina los campos todo el mundo se muestra generoso
Son incontables jueves de babel y galeras de berrinches con sorna de gritos en el cielo de orden y de caos
Como un eco de trueno se oscurece la noche, la lluvia en celo provoca al horizonte. El diluvio piadoso
Se habían encontrado en la barra de un bar, cada uno frente a una jarra de cerveza, y habían empezado a conversar al principio, como es lo normal, sobre el tiempo y la crisis, luego, de...
Defender la alegría como una trinc… defenderla del caos y de las pesad… de la ajada miseria y de los miser… de las ausencias breves y las defi… defender la alegría como un atribu…
Alguien limpia la celda de la tortura que no quede la sangre ni la amargura alguien pone en los muros
Ah las primicias / cómo envejecier… cómo el azar se convirtió en casti… cómo el futuro se vació de humilde… cómo los premios cosecharon premio… cómo desamoraron los amores
Vuelves, día de siempre, rompiendo el aire justamente donde el aire había crecido como muros. Pero nos iluminas brutalmente y en la sencilla náusea de tu clar…