María Victoria Atencia

Ternura

Quizás no sea ternura la palabra precisa
para este cierto modo compartido
de quedar en silencio ante lo bello exacto,
o de hablar yo muy poco y ser tú la belleza
misma, su emblema, aunque tan próxima y latiendo.
Y es también un destino unánime que vuelvan
a idéntico silencio –cuando llegue la hora
de la tregua indecible– mi palabra y tu zarpa.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de María Victoria Atencia...



Arriba