#EscritoresEspañoles
Llevas un vaso lleno de transparen… entre inquietas manos y escurridiz… Puedes cantar el cielo, el amor, l… todo nacerá nuevo de tus labios he… Descubrirás en sueños la vida que…
No llamaré a tus puertas, aldaba d… el árbol de las venas bajo mi piel… y una astilla de palo el corazón m… Porque tú no estás, Blanca, tu co… se olvida de los tules, y el Niño…
Llegué cuando una luz muriente dec… Emprendieron el vuelo los flamenco… el lugar en su roja belleza insost… Luego expuse mi cuerpo al aire. D… hasta la orilla un suelo de dragon…
Una cosa, amor mío, me será impres… para estar reclinada a tu vera en… que mis ojos te miren y tu gracia… que tu mirada colme mi pecho de te… y enajenada toda no encuentre otro…
De un espeso tejido me rodea tu mu… por todos los contornos. Me abarcas como un pecho abierto a… como una gran maroma que en surcos… Has llegado a cubrirme, definitivo…
Estaba abierto el cielo y mi hijo… tan indefenso y tibio y aterido y… que lo sentí una obra sólo mía, vi… de un cuerpo paso a paso ofrecido… Lo envolví con mi aliento y él tuv…
Cóncavas piedras vienen a recibir… con un frescor que acepta mi mano… Guardo turno en el húmedo corredor… doy paso a las rameras y al ajuar… Públicamente expongo al agua mis r…
Eramos gente hechas al don de mans… y a la vaga memoria de un camino a… Y nadie dio la orden. –Quién sabr… Pero todos, a un tiempo y en silen… el cobijo usual, el encendido fueg…
Escucho las campanas del puente de… septiembre es mes de tránsito y un… a llamarme a las islas, o el cuart… lentamente. ¿Quién parte junto a los marineros o quién roza…
Verdad es que en el mapa figuraba… que una rueda de mi maleta iba gim… y que en las bocacalles su cansancio exponían con razón mi… Signos quizás de pérdida –de la es…
Con no previsto acuerdo a mitad de… en el torpe sofoco del hueco de la… me recorre una brisa, nuca abajo,… Me doblego al quehacer de su ofici… y al sueño al que me entrego, mien…
Apenas alentaba. Pero atendí su canto queriendo darle vida. Proseguía el mirlo en aquel árbol de flores… pasándome el relevo
Como arreciaban más las olas, y la… seguía en su costumbre sin aviso, asomé a la terraza mi aprensión, y… ya no veía el faro y perdíamos pie e íbamos zozobrando aguas abajo, b…
Los postigos abiertos, ni siquiera… tras el sueño baldío, desalentada… su cumplida palabra en el mar del… Cuando luego me llegue hasta su ab… proseguiré mi sueño en su lecho in…
En el joyero Tiffany’s se marchit… rosa de Jericó. Sólo al costado mismo de la muerte… su plenitud las rosas tras la ruptura última del quicio…