Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
Mar tempestuoso, de agitada melena de león rugiente.
Agradece por todo lo que recibes.
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
Esculpir el papel ¡crear! es como tomar el lápiz de cincel y tallar la hoja. Del papel emergen
Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
Después de la tristeza, viene la felicidad que trae consigo la paz.
¡¡Relámpago de fuego!! ¡¡Consúmeme!!
Te conviertes en lo que piensas.
Mirad hacia la montaña. Se ha posado un arcángel blanco ¡¡Albino!! como la nieve. Vigila con su espada los transparentes velos
Mide tus aciertos por el grado de esfuerzo que llevó conseguirlos.
Los niños en la playa juegan pero las olas llevan sus juguetes. Las olas también desean jugar y las ondas del mar a cambio les regalan
La luna alta acompañada por su séquito de estre… quedó tras la ventana luminosa y transparente. Cerrar la ventana
Los errores provienen de la impaciencia humana.
El sol doraba las altas cimas. Mientras mi corazón se revoluciona… en tumultuosa esperanza.