Los vivientes arboles sacaban su primavera del suelo ¡¡floreciente!!.
La piedra lanzada en el lago viajaba como un astro dejando su estela de circunferencias locas.
¡Oh! mar verdiazul coronada estás de remolinos y blancos torbellinos.
El sol doraba las altas cimas. Mientras mi corazón se revoluciona… en tumultuosa esperanza.
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
Los grillos ya cantan su ancestral canción. Sonido de la noche húmeda y estrellada.
La felicidad se va formando de pequeños momentos de alegría.
Marineros de Chile ¡¡Rudos!! como las rocas del mar y ágiles como el ir y venir de las olas.
Provechosa Cordura
El pájaro ama el viento y el oxígeno ama al aire. El pájaro traza su estela en el cielo y al final de su diaria carrera,
La calma se posa en las piedras serenas. ellas no tienen esperanzas ni angustioso devenir.
Las buenas palabras deben ir acompañadas de buenas obras.
Servir, es una buena forma de hacer amigos.
La prisa puede conducir a error es propio de sabios ir a pie, paso a paso,