Los grillos ya cantan su ancestral canción. Sonido de la noche húmeda y estrellada.
Extraíste lo dulce de tu pócima has ordeñado la vaca de pesares y ahora disfrutas la mielosa leche láctea de las ubres de oro.
Debes descansar. pero no dejar que las cosas se hagan solas.
El pájaro ama el viento y el oxígeno ama al aire. El pájaro traza su estela en el cielo y al final de su diaria carrera,
Cortesía, hechizo de las personas amables y benevolentes. Las buenas palabras, junto con las buenas acciones
Persistentes brisas cubren el azul oscuro del rizado mar.
Flor pequeña que lentamente en mis manos moría. Yo le quiero, le decía. Ella me preguntó ¿me quieres?
La impaciencia es fuerza destructiva es no detenerse en las cosas no dedicarles el necesario tiempo, la espera.
En la soledad de la montaña entre duras peñas alumbré mi cría y la llamé Esperanza.
He atesorado su mirada en el espejo de las siete lunas y sus ojos me hablaron.
Preciosa gargantilla, arrancada del cuello de Atenea, para embellecer a las doncellas de los jardines de Grecia, jardines de las hojas perennes.
Gran poder es saberse moderar.
Importante es ser discreto al hablar.
Ponle sazón a tu conversación.
Te conviertes en lo que piensas.