En cada árbol, cada hoja, cada tallo, cada raíz, la vida palpita
Torres de Inglaterra rodeada de briosos potros y arbolados prados de la tierra a cubrir
He adornado un pequeño altar. Allí arden viejas hojas de laurel aromatizando el ambiente
Ballenas de mar, lomos pedazos de islas navegantes, errantes y a la deriva.
La estrella de duro diamante duerme sobre la pizarra negra del firmamento.
Elige tus palabras cuidadosamente, ya que éstas influyen en otros.
¡¡Que hablar contigo, sea provechoso!!
¡¡Relámpago de fuego!! ¡¡Consúmeme!!
Cortesía, hechizo de las personas amables y benevolentes. Las buenas palabras, junto con las buenas acciones
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
Soy amiga de la vida revolotean burbujas de jabón y mágicas mariposas por mi avenida.
La felicidad se va formando de pequeños momentos de alegría.
El sol doraba las altas cimas. Mientras mi corazón se revoluciona… en tumultuosa esperanza.
Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
Provechosa Cordura