Tus ventanas se abren
la claridad alumbra
azueles tus ojos sonrien
en la mañana.
Tus manos hacia el abrazo
—avanzan—
prendidos de esperanza
tu caminar alumbran de emociones.
Me embarga la tarde
saberte de vida plena
contraviento y marea
fortaleza—renace—
María José Luque Fernández.